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"Adicciones" El fumar es la causa más frecuente de muertes que pueden evitarse. Según los últimos informes, cientos de miles de personas mueren anualmente de forma prematura debido al tabaco. Estudios recientes indican que la exposición al humo de los cigarrillos fumados por otra gente y otros productos del tabaco, producen al año la muerte de miles de personas que no fuman Pese a estas estadísticas y a numerosos avisos sobre los peligros de fumar, millones de adultos y adolescentes siguen fumando. De todos modos se están haciendo progresos: cada día son más las personas que dejan de fumar.
La nicotina, uno de los ingredientes principales del tabaco, es un poderoso estimulante. Al cabo de unos segundos de inhalar una bocanada de humo, el fumador recibe una poderosa dosis de este componente en el cerebro. Esto hace que las glándulas adrenales viertan en la sangre adrenalina, lo cual acelera el ritmo cardiaco y aumenta la presión sanguínea. La nicotina está considerada como una sustancia más adictiva que otras drogas ilegales.
La nicotina es sólo uno más de los cuatro mil componentes del humo del tabaco. El humo derivado del tabaco contiene, entre otras, las siguientes sustancias nocivas: Amoníaco Aumento del nivel de monóxido de carbono en la sangre y reducción de la cantidad de oxígeno disponible para el cerebro y otros órganos
CATARATAS Se considera que el tabaco causa o agrava varias afecciones de los ojos. Las cataratas (opacidad del cristalino) es un 40% mayor en los fumadores y sucede por dos mecanismos; por la irritación directa de los ojos y la liberación en los pulmones de sustancias químicas que llegan a los ojos a través de la sangre. ARRUGAS El tabaco provoca un envejecimiento prematuro de la piel debido al desgaste de las proteínas que le dan elasticidad y la reducción del riego sanguíneo que sufre el tejido. Los fumadores tienen una piel seca, áspera y surcada por arrugas diminutas sobre todo alrededor de los ojos PÉRDIDA DEL OIDO El tabaco hace que se formen placas en las paredes de los vasos sanguíneos, con la consiguiente reducción del riego del oído interno. Por ello, los fumadores pueden perder oído a edades más tempranas que los no fumadores y son más vulnerables a esa complicación en caso de infección del oído o exposición a ruidos intensos. Asimismo, los fumadores son tres veces más propensos que los no fumadores a padecer infecciones del oído medio. CÁNCER Los fumadores tienen una probabilidad unas 20 veces más alta de sufrir cáncer de pulmón que los no fumadores. El tabaco es la causa de cerca del 90% de nuevos casos de cáncer de pulmón. Estudios recientes sugieren que fumar intensamente puede favorecer el cáncer de mama. DETERIORO DE LA DENTADURA El tabaco favorece que se forme con mayor frecuencia el sarro, tiñe los dientes de amarillo y tiene mal aliento ENFISEMA Además del cáncer de pulmón, el tabaco causa enfisema y reduce la capacidad pulmonar de captar oxígeno y expulsar dióxido de carbono. En casos extremos, el paciente no puede respirar sin la ayuda de un respirador aL padecer infecciones del oído medio. OSTEOPOROSIS El monóxido de carbono, el gas más nocivo proveniente del humo de combustión de los vehículos y del tabaco, es absorbido por la sangre mucho más rápidamente que el oxígeno, lo que reduce hasta en un 15% la capacidad de transporte de oxígeno de la sangre en los fumadores empedernidos. Como consecuencia de ello, los huesos de los fumadores se fracturan más fácilmente y tardan hasta un 80% más en soldarse. CARDIOPATIAS Las enfermedades cardiovasculares son la causa de una de cada tres defunciones en el mundo. El consumo de tabaco figura entre las principales causas asociados a las enfermedades cardiovasculares. El tabaco acelera la frecuencia cardiaca, eleva la presión arterial y aumenta el riesgo de hipertensión y de obstrucción de las arterias, lo que puede provocar ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares. ÚLCERA GÁSTRICA El consumo de tabaco altera el comportamiento de las bacterias que causan las úlceras del estómago y reduce la capacidad de éste para neutralizar el ácido después de las comidas. Las úlceras de los fumadores responden peor al tratamiento y tienden a recidivar más a menudo. DEDOS El alquitrán que contiene el humo del tabaco se acumula en los dedos y las uñas y los tiñe de un color pardo amarillento. CÁNCER EN LA MUJER Y ABORTO Además de aumentar el riesgo de cáncer cervicouterino, trae problemas de infertilidad en las mujeres y provoca complicaciones durante el embarazo y el parto. El aborto espontáneo es entre dos y tres veces más frecuente entre las fumadoras, al igual que la muerte prenatal, debido a la privación de oxígeno que sufre el feto y las anomalías que afectan a la placenta como consecuencia del monóxido de carbono y la nicotina del humo de los cigarrillos. El síndrome de muerte súbita del lactante también se asocia al consumo de tabaco. Por último, el tabaco puede reducir el nivel de estrógenos, y adelantar así la menopausia. ESPERMATOZOIDES El tabaco puede alterar la morfología de los espermatozoides y dañar su ADN, lo que aumenta el riesgo de aborto espontáneo y defectos congénitos. Según algunos estudios, los hombres fumadores tienen más probabilidades de engendrar un niño que padezca cáncer. El tabaco también reduce el número de espermatozoides y dificulta el riego sanguíneo del pene, lo que puede provocar impotencia. La esterilidad es más frecuente entre los fumadores. Se estudió el cerebro de dos monos que fumaban dos o tres "porros" por semana (con sólo el 2 % de potencia de THC (Tetrahidrocannabinol) durante tres meses y se comprobó en biopsias de cerebro que había grandes acumulaciones de THC en los espacios intercelulares. Disminuye la concentración, se distorsiona la percepción del tiempo, se alteran los reflejos. Se reduce la visión periférica. Los movimientos de los ojos son más lentos. La Marihuana es muy peligrosa. A diferencia del alcohol, que por lo general abandona el organismo antes de 24 horas en virtud de su carácter hidrosoluble, la marihuana es liposoluble, lo que significa que los productos químicos psicoactivos se fijan en las partes grasas del organismo. (Por lo general el cerebro y los órganos reproductores) y pueden detectarse hasta 30 días después del uno inicial. Una amplia investigación ha demostrado que la marihuana altera la memoria reciente y retarda el aprendizaje; dificulta las funciones reproductoras normales; afecta negativamente a las funciones cardíacas; tiene graves consecuencias sobre la percepción y el desempeño de actividades especializadas, como la conducción u otras tareas complejas en las que intervienen el juicio o destrezas motoras especiales, y dificulta seriamente las funciones, pulmonar y respiratoria. Un cigarrillo de marihuana contiene más agentes cancerígenos que el más fuerte cigarrillo de tabaco. Una reacción adversa común de la marihuana es la "ansiedad con pánico agudo". Las personas afectadas describen esta reacción como un miedo extremo a "perder el control" que ocasiona pánico. Asimismo puede producir también paranoia y psicosis. Los consumidores de esta droga manifiestan un sentimiento de desazón, ansiedad y malhumor. Intensificados estos efectos, la persona se muestra locuaz y con un falso sentido de confianza en si misma y de poder. Su consumo prolongado suele desencadenar en psicosis de anfetaminas: Alucinaciones (ver, oír, y sentir cosas que no existen); delirios (tener pensamientos o creencias irracionales) y paranoia (sentirse acorralado). Según los últimos datos del NHSDA (National Household Survey on Drug Abuse), la edad media de inicio en el consumo del tabaco se sitúa en los 15,4 años; del alcohol en los 16,3; de los inhalantes en los 16,4; y de la marihuana en los 17,0. Por ejemplo, los datos aportados por NHSDA en el año 2000 muestran que en el intervalo de edad que comprende entre los 12 y 17 años, el porcentaje de los que declaran haber consumido la marihuana/el hachís por lo menos una vez en la vida es del 18,3 por ciento. Estas cifras son muy superiores al 3,6 por ciento con respecto al LSD, que es la siguiente droga de más consumo. La mayoría abrumadora de los especialistas que respondieron al cuestionario del NDIC declararon que aparte del alcohol, la marihuana es la primera droga que prueban los adolescentes. El tabaco era la segunda respuesta más frecuente, seguida por los inhalantes y los medicamentos prescritos. Por otra parte, según los encuestados, la edad de iniciación era menor que la que indican otros estudios, por lo general entre los 10 y 14 años, aunque algunos mencionaron los 8 y 9 años, particularmente cuando se trataba de la marihuana o los inhalantes. Efectos de la marihuana: Los efectos dependen de la concentración de THC, de las características y enzimas de cada persona, de la vía de administración y la experiencia, incluso del ambiente. Algunos efectos de la marihuana son inmediatos, otros se producen con el uso continuado:
Efectos secundarios de la marihuana (también varían):
Un dato curioso: la palabra asesino procede del árabe hassasin que significa los bebedores de hachís. No es que los porreros sean asesinos, pero el dato es significativo: la marihuana no es ninguna broma. Los motivos de comenzar son parecidos a los de otras drogas (imitación, estar de moda, deseo de olvidar problemas, etc.). Normalmente se empieza por una calada o un porro que te regalan. El paso siguiente es comprar: así uno se introduce más en el ambiente, aprendiendo nuevas formas de drogarse. Luego se pasa a vender, etc. La marihuana disminuye la voluntad y crea adicción psíquica; por esto es costoso dejarla. Pero no debe olvidarse que las neuronas dañadas se regeneran con dificultad, y un sólo porro afecta al cerebro, como cualquiera puede apreciar. "El alcoholismo" El alcoholismo supone un serio riesgo para la salud que a menudo conduce a la muerte como consecuencia de afecciones de tipo hepática, hemorragias internas, intoxicación alcohólica, accidentes o suicidio. El alcoholismo no está fijado por la cantidad ingerida en un periodo determinado de tiempo: personas afectadas por esta enfermedad pueden seguir patrones muy diferentes de comportamiento, existiendo tanto alcohólicos que consumen a diario, como alcohólicos que beben semanalmente, mensualmente, o sin una periodicidad fija. Si bien el proceso degenerativo tiende a acortar los plazos entre cada ingesta. El consumo excesivo y prolongado de esta sustancia va obligando al organismo a requerir cantidades crecientes para sentir los mismos efectos, a esto se le llama "tolerancia aumentada" y desencadena un mecanismo adaptativo del cuerpo hasta que llega a un límite en el que se invierte la supuesta resistencia y entonces “asimila menos”, por eso tolerar más alcohol es en sí un riesgo de alcoholización. Las defunciones por accidentes relacionados con el alcohol (choques, atropellamientos y suicidios) ocupan los primeros lugares entre las causas de muerte en muchos países. Impacto social: En los colegios sobre todo a nivel de secundaria se presenta gravemente este problema, cada vez es más baja la edad en que se inician en el consumo del alcohol y muchos es sólo para mostrar "valor" ante sus amigos. Cálculo del consumo excesivo de alcohol: Existe una sencilla fórmula para averiguar si se está consumiendo una cantidad excesiva de alcohol con los perjuicios que ello supone, mediante el cálculo de los gramos de alcohol. Esta fórmula consiste en multiplicar la cantidad de bebida en ml o cc por el número de grados de alcohol y por 0,8, y este resultado se divide entre 100 para conocer los gramos de alcohol de la bebida en cuestión. Se considera un consumo excesivo diario, 40 gramos de alcohol en hombres, debido a su mayor tolerancia al alcohol, y 20 gramos de alcohol en mujeres.
- Coma etílico: sucede después de beber mucho, la persona llega a perder el conocimiento con el riesgo de vomitar y ahogarse con su propio vómito, por ello cuando suceda se pondrá siempre a la persona inconsciente de lado - Lagunas de memoria que no se recuperan Consecuencias sociales: - Rechazo de los demás
Colaboró con esta seccion: Agus M! Muchas gracias! = ) |
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